 |
| FOTO: www.blogs.antena3.com |
Hoy
no escribo yo. Lo hace el coronel Demetrio Muñoz, jefe de la ASPFOR[1] XXX, que
como todos los coroneles que le precedieron en el mando de los tercios de la
Legión, da a conocer los hechos de armas sobresalientes, las bajas y las
recompensas de su unidad mediante su publicación en la orden.
En este caso, la orden número 38 de la base
“Ruy González de Clavijo”, en Qala i Naw (Bagdhis), fechada el 12 de marzo de
2012 y convertida en anexo a la orden número 74, de fecha 14 de marzo de 2012,
de la base “Álvarez de Sotomayor”, en Viator (Almería), sede de la Brigada de
la Legión.
Transcribo
literalmente[2]:
“ARTÍCULO
PRIMERO. Felicitación. Con motivo del combate acaecido el pasado día 7 de marzo de 2012, en
las proximidades del COP “Bernardo de Gálvez II”, quiero felicitar a los
componentes de la IIIª Sección de la TF 1ª Legión, por su meritoria actuación,
en especial, la del personal que se relaciona a continuación:
-TENIENTE R.P.G., Jefe de la IIIª
Sección. Reaccionó de forma ejemplar, actualizando información al PC de la TTF
1ª Legión continuamente, con datos oportunos y exactos. Dirigió el fuego de sus
Pelotones, distribuyendo los fuegos propios y solicitando apoyo del Pelotón de
Morteros para hacer frente al fuego enemigo. Mantuvo la calma, transmitiéndola
a sus subordinados. Coordinó la evacuación del herido, y realizó el repliegue
de forma ordenada y coordinada.
-SARGENTO J.M.R., Jefe del 3er Pelotón.
En cuanto recibe información sobre un hombre suyo herido en el cuello comprueba
que su pelotón responde al fuego, realiza fuego rápido de supresión y abandona
su pozo bajo fuego enemigo para atender personalmente al herido, que se encontraba
40 metros al sur. Mantuvo la calma en todo momento y la transmitió a sus
subordinados. Su actuación en la atención de las heridas de uno de sus hombres,
cortando una abundante hemorragia bajo fuego enemigo, fue determinante para
salvarle la vida.
-CABO 1º J.G.S., Jefe del Equipo de
Tiradores de la Compañía. Suprimió los orígenes de fuego enemigos realizando
fuego de Barret y de FUSA, designó
objetivos al Jefe de Sección, corrigió el fuego de mortero Comando y de mortero
de 81mm. Atendió a su binomio (observador) cuando quedó cegado por la tierra a
consecuencia del fogonazo del Barret. Mantuvo la calma en
todo momento, siendo su actuación fundamental y clave para hacer frente al
enemigo.
-CABO 1º J.G.O., Jefe del 1º Pelotón.
Realizó de forma precisa fuego de mortero Comando contra dos objetivos, uno con
puntería indirecta y otro con puntería directa, exponiéndose al fuego enemigo para
realizar fuego con eficacia, dirigiendo el fuego de su pelotón para que se le
apoyase cuando se exponía para tirar con el mortero. Saltó de su posición, avanzando
al descubierto para ocupar una mejor posición de tiro con el mortero. Colaboró
en la evacuación del herido, manteniendo la calma en todo momento.
-CABO F.C.I., Jefe de Escuadra,
tirador de MG-42. Realizó fuego eficaz contra tres orígenes de fuego enemigos, manteniéndose
firme sobre su ametralladora sin cesar en su apoyo en ningún momento. El Jefe
de Sección personalmente observa como el fuego de su ametralladora cae sobre un
insurgente a 250 m. Designó al Jefe de Sección los cuatro diferentes orígenes
de fuego enemigos. Informaba del consumo de munición, dosificando los últimos
250 cartuchos, haciendo fuego sólo contra objetivos claramente identificados.
Mostró un total control de la situación. El fuego de supresión que proporcionó,
posibilitó la atención del herido.
-C.L. I.C.C.. Fusilero del 3er
Pelotón. Herido en los primeros segundos del combate, mantiene la calma y pide
a su Jefe de Pelotón que le deje solo y acuda a su puesto nuevamente. Cuando su
Jefe de Sección le decía que estuviera tranquilo que se iría a España a ver
nacer a su hija, respondió que eso no le importaba, que lo que quería era
seguir allí, en su puesto. No perdió en ningún momento la compostura, evitando
ser un problema más en aquella situación.”
 |
| www.abc.es FOTO: Mikel Ayestarán |
Como legionario que soy –aunque no esté allí destinado en este momento,
la Legión marca tan profundamente que se es legionario para siempre– me enorgullezco de compartir con ellos Credo y
Ejército. Hoy, mientras que los grandes titulares hablan de recortes, de huelgas,
de impuestos y salarios, cuando lo común es que “todo el mundo vaya a lo suyo,
menos yo que voy a lo mío”, donde el que más grita es el que más debería de
callar, hoy, digo, hay un puñado de legionarios que defienden su “blocao” a la
antigua usanza, tiro a tiro y con la templanza de los valientes. Sin levantar
más polvo que el que produce el disparo del Barrett,
más ruido que el tableteo preciso y constante del “cabo-máquina” y las
explosiones de las granadas de 60 y 81 milímetros, sin más voces y gestos que
los necesarios para dirigir a una unidad bien instruida. Y algún juramento,
para dejar claro al talibán que son españoles los que se defienden. Como en
otras ocasiones, poco o nada de esto llega aquí[3].
 |
| D. TOMÁS PALLÁS SIERRA (www.lalegion.es) |
Fue otro coronel del Tercio Sahariano “Don
Juan de Austria”, 3º de la Legión, mi Tercio, el que dijo un 20 de septiembre
de 1976:
“No somos mercenarios porque
nada pedimos, somos monjes de una mística legionaria que en el servicio,
sacrificio y muerte, hemos encontrado la satisfacción de conciencia en nuestra
entrega al ideal de España.
La Legión, poesía de vida, forma de
ser y estilo de una ética, sólo alberga en su seno a hidalgos de leyenda y
quijotes de quimeras, porque los que hacen culto al “becerro de oro” no nos
pueden comprender, porque no son capaces de entender ni la rima ni la partitura
de la vida legionaria.
A vosotros caballeros legionarios
que habéis sabido elevaros sobre la materia y hacer culto a los ideales
patrios, yo os felicito, con la devoción y el derecho de ser el primer
legionario de este Tercio.”[4]
 |
| www.periodistadigital.com |
Sí, la Legión siempre será la Legión. Seguirán
defendiendo su “blocao” allí y trabajando “por
la sordi” aquí, impasibles a los odios de unos y la indiferencia rastrera
de otros. Seguirán con la cabeza alta, la mirada recta y noble, el pecho
y corazón abiertos, el paso largo, decidido y la pisada fuerte. Sabrán, porque
lo llevan grabado a sangre y fuego, lo que una vez les dijo el coronel Yagüe:
“Os merecéis todo, pero no esperéis nada”.
[1] ASPFOR: Afghanistan Spanish
Force. Agrupación formada sobre la base del Tercio “Don Juan de Austria”,
3º de la Legión y la contribución de otras unidades de la BRILEG.
[3] Recomiendo desde aquí
un blog: es http://blogs.antena3.com/blog-legionario del periodista Miguel Temprano. Lo he
descubierto por casualidad y es un bonito punto de encuentro para la hermandad
legionaria ahora que están desplegados en Afganistán.
[4] El discurso fue pronunciado por
el coronel don Tomás Pallás Sierra en la formación que tuvo lugar en el acuartelamiento
que esta unidad tenía en Puerto de Rosario (Fuerteventura) con motivo del LVI
Aniversario de la Fundación de la Legión. Don Tomás Pallás Sierra es una figura
excepcional en el historial del Ejército de Tierra. Inició su vida militar como soldado
voluntario, a los 16 años, y por su valor en combate fue recompensado con la Medalla
Militar Individual. Fue fundador
de la Escuela Militar de Montaña y de las Tropas Paracaidistas. Mandó la V
Bandera, los Tercios 3º y 4º, y fue subinspector de la Legión. Alcanzó el
empleo de teniente general.
Publicada y divulgada en facebook.
ResponderEliminarAhí sigue la Legión, ofreciendo la mejor cara de lo que es ser español y de nuestras fuerzas armadas.
Ejemplo de lo que es cumplir con su deber. Que tomen buena nota muchos de los que se autodenominan servidores públicos. Pero ese es otro tema, ahora: ¡Viva la Legión!
Muchísimas gracias, Jesús, por tu comentario. Sólo busco eso con este artículo: Que los españoles de bien estén orgullosos de sus Fuerzas Armadas. No me gusta decir que unas unidades son mejores que otras. He pasado por varias y la "madre" es la misma en todas. Pero La Legión tiene algo que me marcó profundamente. De niño quise ser legionario antes de que supiera, ni remotamente siquiera, lo que era un oficial. Muchos años más tarde, cuando al salir de teniente solicité y fui destinado a Fuerteventura, todos mis anhelos se cumplieron y descubrí lo que significaba no sólo llevar el gorrillo, la camisa verde y el "sarga", sino vivir La Legión. Esos sentimientos no me han abandonado nunca y me siento orgulloso, guste o no, de seguir manteniendo un estilo legionario.
EliminarLo bueno, lo innegable, lo increíble que ha tenido, tiene y tendrá siempre la Legión, es ella misma.
ResponderEliminarUn día escribí una carta a un hijo que quería ser legionario, y lo fue, mejor dicho lo es, y entre otras cosas decía: Piensa que cada día, cuando te pongas el uniforme, nunca será una rutina. Al ponértelo te enfundarás en un modo de vivir, en otra forma de sentir, en una manera diferente de ver el mundo. De comprenderlo, de amarlo, incluso de odiarlo. Pero siempre será de una manera justa y desinteresada..
Hoy me siento orgulloso, muy orgulloso, tremendamente orgulloso, de ver que aquello que escribí, cómo en la mayoría de los que visten el uniforme de la Legión, sigue estando vigente en la vida de mi hijo.
Lo mereceis todo, y no os dan nada.........
Simplemente, no os conocen......
Estoy orgulloso de los soldados que sirven en nuestros ejercitos, de mi suerte de ser Español y servir junto auténticos héroes.
ResponderEliminarMuchísimas gracias Dani, por tu comentario. Llevo ya algunos años sirviendo en este Ejército nuestro y te puedo asegurar que ha sido el mando, el contacto con esos soldados de los que tan orgullosos nos sentimos los dos, lo que ha llenado plenamente mi vida militar. En el Tercio o en el Asturias 31. Con todos sus problemas, movidas, cabreos, arrestos, premios, equivocaciones mías y equivocaciones suyas. Son lo mejor que me ha pasado. Si alguna meta profesional tengo es ascender...para poder mandar otra vez a ese grupo selecto (sí, para mí, están en su mayoría por encima de la media de la sociedad a la que defienden), capaces de lo mejor y, a los dos minutos, de lo peor. De grandes heroicidades, y grandes maldades también, que la perfección es aburrida. No, no los olvido ni un segundo en mi quehacer diario y aquí, en Afganistán, ni te cuento.
EliminarUn abrazo muy fuerte, gracias de nuevo y cuidate.
y de los que estubimos a tus ordenes no conozco a ninguno que hable mal de nuestro "Capitan", mandos como tu (perdon que escriba tuteando pero le considero un hermano)son de lo que hace falta al ejercito y creo que quedan pocos, si gritases "a mi la Legion" e incluso "a mi el Asturias 31" la gente que se uniria creo que seria suficiente para crear mas de un problema....aqui dejo esto, un abrazo mi teniente, mi capitan, mi comandante, MI AMIGO
EliminarGracias por tu comentario Manu. Cometí errores, así que seguro que hay gente que no compartirá tu opinión sobre mí y se "ciscará en mis muertos más frescos". Siempre creí que obraba bien, así que mi conciencia está tranquila. Respecto a lo del grito de ¡A mí La Legión! o ¡A mí el Asturias! pocos como tú tendrían que responder a las dos llamadas...Pero lo más importante para mí es que siempre has acudido cuando te he llamado y me enorgullece que me consideres tu amigo.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte y cuídate mucho en tu embarque.
ResponderEliminarQue delicia de moral militar rezuma de los artículos de su Blog. ¡Muchas gracias!. En los últimos planes de estudio de las Academias se han abandonado prácticamente las lecciones de moral militar, tan importantes para "hacer militares". Por otro lado muchos buenos cadetes, sobrados de espíritu y cualidades militares, estamos perdiendo en las academias por el nuevo plan de doble formación civil y militar. Este año en Junio podremos ver una nueva avalancha de ceses y expulsiones.
Pero volviendo al hilo ¿Será la esencia de este espíritu moral del Tercio la causa del idiosincrásico magnetismo que la legión ejerce a todos los que con limpio corazón se rozan con ella?.
La legión es al espíritu legionario como el alma es a la persona. Alguien me relató las preciosas palabras (Que Vd. también rememora) que insistentemente repetía D. Tomas Palla Sierra en sus arengas de esta guisa:
Caballeros legionarios: Nosotros somos hidalgos de leyenda y quijotes de quimeras y los que adoran al becerro de oro no nos pueden comprender ni nos comprenderán nunca. Nosotros somos monjes de una mística legionaria que tienen por altar el sagrado Templo de la Patria.
No cabe duda que hablando de formación moral militar las palabras conmueven pero es el ejemplo el que arrastra.
ASO mi Cdte.
Cap (RV).
Muchísimas gracias por tu mensaje y tu reflexión. El modelo de educación militar es el que es, aunque no lo comparta en muchos puntos. Al teniente que salga del ahora denominado Centro Universitario de la Defensa y llegue destinado a su unidad, no le van a exigir responsabilidades por su título universitario. Será el Real Despacho de Teniente el que tendrá que acreditar día a día. Llegará y le dirá su capitán: "prepárate que en seis meses no vamos a Afganistán" (podría poner Mali o, incluso, Líbano). Y en su sección tendrá tres "pedazo" suboficiales, uno de ellos con una cruz roja en el pecho, y entre los gorilas de su sección, más de la mitad con al menos cuatro misiones, cuatro con el valor reconocido y otras dos cruces rojas. Hay que ser bueno para mandar una sección así. Y no hablo sólo de la BRILEG o la BRIPAC. La misma composición de "fieras" se puede encontrar en la BRILAT o la BRICAN. Pero, con todo, tengo plena confianza en el "soldado" español. En todos sus empleos. Las posibles carencias tendrán que superarlas con trabajo y humildad y estoy seguro que contaremos con magníficos oficiales como siempre los ha habido en nuestras filas. Sí me duelen las bajas que se están produciendo en el camino. Esas bajas vocacionales de las que hablabas en tu mensaje son, muchas veces, un fracaso de la propia Institución.
ResponderEliminarRespecto a La Legión, ya lo he dicho casi todo. Es más que un gorrillo y un uniforme verde "sarga". Es más que desfilar a 180 pasos por minuto o a paso lento en las calles de Málaga. Tiene un componente moral tan fuerte que marca de por vida a los que lo hemos vivido y creemos en él. Es la diferencia entre "estar" destinado en La Legión (que los hay...) y "ser" legionario.
Un abrazo muy fuerte y gracias de nuevo por tu mensaje.
Llevo ya 14 años fuera de la Legión, tuve la gran suerte de ser compañero de algunos de los jefes de pelotón a los cuales se les han reconocido sus méritos, a todos ellos mi felicitación. Ellos han sido formados militarmente por grandes mandos que nos inculcaron la gran familia que formamos todos aquellos que alguna vez formamos parte en la Legión, algo que alguien que no haya vivido estas experiencias, no sabe apreciar.
ResponderEliminarA nuestro bloguero me gustaría comentarle, que a mí personalmente, la vida me cambio en Nevesinje, no por ver a aquel perro negro, pero si por ver a un niño pequeño, de un par de años no mas de tres o cuatro, saludando con una mano y con la otra pidiendo unos caramelitos "los cuales nunca llegaron", porque aquel día pasamos de largo, el deber nos llamó y nosotros cumplimos.
Durante dos o tres días no pude dejar de pensar en él, esa cara de desolación que quedó en el rostro se me marcó a fuego en el corazón.
Para poder cambiar las cosas, solo hace falta un pequeño gesto. A veces, ese pequeño gesto, te lleva a cambiar la vida, de las personas que tenemos a nuestro alrededor.
Gracias a todos aquellos que con vuestros pequeños gestos hacéis grandes cambios en aquellas personas que más lo necesitan.
Estimado Marinemams, primero perdón por el retraso en la publicación de tu comentario. Segundo, gracias por escribirlo. El sargento J.M.R., al que acaban de dar la cruz al mérito militar con distintivo rojo, fue mi legionario. Gran legionario era y más grande es como suboficial.
ResponderEliminarTodos llevamos cicatrices. En mi caso escribí de un perro, pero en el mismo Nevesinje podría hablar de los niños y ancianos que nos esperaban cada mañana a la entrada del pueblo para que les diéramos algo de comer. O la anciana que, con su hija, cruzaba a las tres de la mañana hacia la zona musulmana de Mostar, después de que ese mismo día los vividores ACNUR/UNHCR las reasentaran en la zona Croata. Eso sí con mucha foto y mucho fasto... Y un largo etcétera que se traslada por todos los escenarios en los que me he movido y que no es cuestión de escribir aquí. Son mis fantasmas particulares. Niños y ancianos que no he logrado borrar con el tiempo, unos, o a los que tengo demasiado recientes, otros, y que, aún hoy, me despiertan con regusto de angustia.
Hacemos nuestro trabajo, cumplimos órdenes que a veces no entendemos, tú lo sabes bien, como aquella chica que se llevó la policía croata delante de mi BMR sin que pudiéramos hacer nada porque no me autorizaron a intervenir. ¿Crees que no recuerdo a mis legionarios diciéndome "mi Teniente que se le llevan"? ¿Crees que no me pregunto que habrá sido de ella? Sí todos los que pasamos por las misiones en el exterior, estemos dentro o hayáis salido del ET, tenemos nuestras cicatrices. Y aunque en el balance general podamos haber llevado bien y consuelo a mucha gente, esas pequeñas cosas son las que duelen y las que no se olvidarán nunca. Es la otra cruz. La que no se lleva en el uniforme.
Un abrazo muy fuerte, legionario.